Periodista: Valeria López – Universidad de La Sabana.
“Este disco es especial. No digo que los anteriores no lo sean, pero la sensación que tengo esta vez es diferente”, confesó Bunbury. Desde su grabación, este álbum marcó la diferencia. Fue grabado en un bosque a las afueras de Ciudad de México, conocido como el Desierto de los leones, un lugar que aportó a cada canción un toque único.
A lo largo de sus 10 canciones, Cuentas pendientes explora ritmos como el bolero y la cumbia, entre otros sonidos de la música hispana. Este álbum es una muestra de su evolución musical y de los aprendizajes adquiridos a lo largo de su carrera. Además, el artista compartió que Cuentas pendientes nació de la necesidad de reconectar con una forma más orgánica de hacer música, en la que el peso recaía en los instrumentos reales y las interpretaciones sinceras.
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Para este proyecto, Bunbury se rodeó de músicos latinoamericanos como Sebastián Aracena en la guitarra, Luri Molina en el contrabajo y Johnny Molina en las percusiones, entre otros. “Aunque mis discos salgan con mi nombre, siempre he pensado en ellos de forma grupal”, destacó. Esta colaboración no solo enriqueció el sonido del álbum, sino que también tejió un puente emocional entre su voz y las tradiciones musicales del continente.
El nombre Cuentas pendientes surgió casi al final del proceso creativo, y aunque podría sugerir deudas con el pasado, para Bunbury tiene un significado opuesto: esperanza. “Me quedan canciones por escribir, discos por hacer. Eso me mantiene vivo como artista”, explicó, reafirmando que su motor creativo sigue intacto después de más de tres décadas de carrera.
En medio de la conversación, el cantante recordó los conciertos sin celulares, aquellos en los que la conexión con el público era más profunda. Bunbury criticó la forma en que hoy en día se consumen los conciertos, mencionando que disfruta menos “tener un teléfono entre la cara del público y mi mirada, porque hay algo que se interpone y corta la comunicación”.
Sobre su propio disco, el artista reveló una peculiar costumbre: no escucha sus álbumes después de finalizados. “Incluso Cuentas pendientes no lo he escuchado desde que terminé las mezclas. Me ayuda a no quedarme atrapado en lo que ya fue”, explicó, luego de manifestar haber tenido una sensación de alivio al haber publicado el proyecto.
El lanzamiento de Cuentas pendientes es solo el primer paso de su reencuentro con el público colombiano. Bunbury regresará al país el 28 de junio en Bogotá y el 5 de julio en Medellín, como parte de su Huracán Ambulante Tour 2025, en el que también rendirá tributo a los 20 años de la disolución de su primera banda de apoyo, El Huracán Ambulante.
Periodista: Valeria López – Universidad de La Sabana.
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Darryl2001
abril 30, 2025Awesome https://is.gd/N1ikS2
Miriam4831
mayo 1, 2025Very good https://is.gd/N1ikS2