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Cristian Villamil: el arte de vivir y actuar con pasión

Créditos: Cristian Villamil
Instagram: @cristianvillamil
Fotografías por: Claudia Gutiérrez- @claugutcg
MakeUp: Catherine Gutiérrez – @cathagut

Maestro en Artes Escénicas con énfasis en actuación de la ASAB, Cristian ha forjado una carrera destacada y multifacética que lo ha llevado a convertirse en uno de los actores más versátiles y queridos del país. Su formación como Clown con maestros como Mario Escobar y Fernando Rojas, y su experiencia en Impro con figuras como Fabio Maccioni, han sido fundamentales en su desarrollo artístico. Además, ha profundizado en el Eneagrama de la personalidad con reconocidos maestros internacionales como Germán Moreno, Ricardo Mesa, Adelia González y Victoria Dal Vera.

Desde sus inicios en el grupo de teatro del colegio Salesiano de León XIII, donde descubrió su pasión por las artes escénicas, hasta sus primeros diez años como zanquero, clown y acróbata en el teatro de calle, Cristian ha demostrado un amor inquebrantable por el arte de la actuación. Este amor se ha traducido en una trayectoria brillante en montajes dirigidos por Pawel Nowicki y en producciones teatrales de renombre como «La Obra que Sale Mal» del Teatro Nacional, «Corrompidos» junto a Jimmy Vásquez, «El Conejo más Estúpido de este Siglo» y «Granujas», obra por la que recibió el prestigioso premio Fanny Mikey en 2015. También ha brillado en compañías como Deca y La Maldita Vanidad, y ha sido protagonista de «El Diván Rojo», la ópera prima teatral del libretista Fernando Gaitán, y de «Drácula» del Teatro Nacional. Actualmente se encuentra como actor en la obra de teatro Idilio, Salsa y pasión todos los sábados en Wow Bogotá y director en el Proyecto pedagógico del Teatro Nacional  “DON JUAN” junto a Catherine Gutiérrez ( su esposa) Jenny Lara y Felipe Garay.

Aquí pueden encontrar sus boletas para una experiencia teatral inolvidable: 

Idilio, salsa y pasión https://www.wowbogota.com/events/idilio-salsa-y-pasion-2024-06-01-20-00 

DON JUAN: https://teatronacional.co/proyecto-pedagogico/

 En televisión, Cristian ha dejado una huella indeleble en series como «Amor en Custodia», «Dr. Mata», «Leandro Díaz» de RCN, «Esmeraldas», «Manual para Ninjas», «Loquito por Ti», «La Nocturna 2», «Muñecas de la Mafia 2» de Caracol TV, «El General» de Fox, «Distrito Salvaje» y la popular serie «Chichipatos» en Netflix. Además, es coprotagonista de la película «GOSPEL» en Amazon Prime y ha trabajado en series web como «El Conejo más Estúpido» de Santo Films para Caracol y Shock. Su talento también se extiende al mundo de los audiolibros, siendo lector para Miut-Penguin Random, y como maestro del diplomado de guion de la Unisabana.

Actualmente, Cristian está grabando un nuevo proyecto para Caracol TV, siempre en movimiento y siempre apasionado por el arte de la actuación. Su capacidad de hacer reír y emocionar a su público es única, y su dedicación al teatro y la televisión es inquebrantable. Cristian Villamil no solo es un actor excepcional, sino también un maestro y creador que sigue inspirando a las nuevas generaciones con su talento y amor por la vida.

En esta exclusiva entrevista con Gente Rosa, Cristian nos lleva a través de sus inicios, sus experiencias más memorables y su filosofía como actor y ser humano. ¡Prepárense para conocer a fondo al hombre detrás de los personajes que tanto han querido y disfrutar de sus anécdotas y reflexiones!

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Hablemos de tus inicios, ¿Cómo fue esa primera chispa que encendió tu pasión por el teatro?

Al teatro le digo papá teatro, porque de alguna manera ha sido una cobija, un lugar seguro que me ha criado y me ha dado los valores más importantes. He tenido el privilegio de poder estar parado en escenarios de ensueño y aunque creo que soy un actor que tiene una virtud amplia o digan »este hombre es camaleónico», hay un género que me ha cobijado y acompañado, y es la comedia, mi entrenamiento de mucho tiempo fue el clown.

Creo que aunque yo esté haciendo drama, melodrama, utilizando mi voz para un lenguaje comercial, hay cierta chispa, duende, cierta malicia que tiene el actor de comedia , el payaso que vive en mí y bueno, creo que eso ha quedado impregnado en mi estilo, casi siempre me cuesta no ponerle goticas de comedia a los personajes, porque creo que los seres humanos no tenemos un solo color, me gusta encontrarle el humor a mis personajes, obvio, además de todos sus colores.

Me parece que el humor es un gran rompehielos y es una bella manera de acercarse a las personas y creo que eso lo recuerdan en mí y me buscan por eso, porque tengo la facilidad de encontrarle la comedia a los personajes así el género no sea ese mismo.

¿Cómo dirías que cada experiencia ha moldeado tu estilo y enfoque como actor?

Le agregaría que con el paso del tiempo yo he echado mano a otras cosas y tratado de estudiar la mayor cantidad de técnicas posibles, no todas porque hay muchas. De un tiempo para acá, he hecho mano del autoconocimiento y de herramientas que están más cercanas a la psicología lo cual me han permitido profundizar en los deseos, motivaciones, traumas de los personajes, tener un perfil psicológico más profundo, más amplio que hace que el personaje sea único. Porque uno finalmente se repite a veces, trabaja con lo que tiene y mucho de mí está en los personajes, pero si a cada personaje le doy una visión de persona única sería irrepetible y eso complementaría.

El teatro, la repetición y la sin fin de funciones hace que abraces, abrigues y disfrutes mucho cada personaje y te haga crecer como ser humano, como actor y creo que a esta altura, al menos del medio reconocen eso en mi trabajo.

Participar en producciones como «La Obra que Sale Mal» y «Corrompidos» debe haber sido una montaña rusa de emociones y risas. ¿Qué retos has enfrentado al interpretar personajes tan variados y cómo logras mantenerte fresco y creativo en cada papel?

Dicen por ahí los medios “un actor, un artista, es un niño que la logró” y en esa medida me siento satisfecho porque yo tengo un acuerdo conmigo mismo y si no me divierte no lo hago, es decir, para mí es divertido todo el viaje, el reto, pararme al lado de gente que admiro, creo que eso ha sido clave, apalancarse de su talento, experiencia y ahí aparecen nombres grandes como Fernando Gaitán, Carolina Mejía, que es la mejor directora de payasos de este país.

En ese sentido, soy una esponja, estoy pendiente de agarrar recursos, reciclarlos, ponerle mi estilo y estar más pendiente de lo que está voga, trendy, lo que está sonando, de lo que la gente dice, porque finalmente nos debemos al público que llenan salas como La Castellana. Trato de estar inmerso en ello porque a veces los artistas nos metemos en una burbuja y no, nos debemos en la masa, y divertirme, yo me divierto mucho la verdad, siento que si no me divierto perdí el día.

Como actor que también se ha aventurado en el mundo de la televisión, ¿Cómo encuentras el equilibrio entre los escenarios en vivo y las cámaras? ¿Hay algo que prefieras de uno sobre el otro?

Creo que no he dejado de ser actor y acróbata, obvio pasan los años y debo cuidarme y hay ciertas cosas que no hacen falta que me exponga tanto, pero trato de estar lo más entrenado posible, de la manera más inteligente y eficiente y de haber experimentado el trabajo de calle, nunca olvidaré los días en los Iberoamericanos, Festivales al aire puro, en las comparsas o simplemente ensayando en el patio del colegio. Porque la calle no tiene boletería tu sales y arrancas tu función y los transeúntes que están por ahí o la poca gente que se pudo llamar por el evento.

Lo lindo de teatro de calle a diferencia al teatro de sala es que al final de la función si hiciste bien tu trabajo tienes el doble, triple de espectadores con los que arrancaste, es decir la persona que estaba pasando por ahí, tu le llamaste la atención y se quedó, eso para mí es como si pagaran una boleta gigante, y eso requiere una energía que no imaginas y creo que algo de eso queda impregnado en mí. El ganarme la atención de esa persona, no me basta con que solo pagó la boleta, un poquito es la gerencia del teatro en calle, de haber hecho ruedo en el Chorro de Quevedo, es ganarte la gente que va por ahí y el entrenamiento definitivamente. 

Hay épocas que hago audiovisual o teatro, no tengo que estar parado y hacer mortales. Una obra como “La Obra que sale Mal” me jugó muy a favor porque yo venía muy calientito entrenado haciendo las caídas, bofetones, maromas, hay una técnica que se dice el slapstick que es todo lo que tiene que ver con caídas, bofetones, que es “comedia física y es algo que me apasiona y me ha jugado muy a favor a la hora de hacer teatro.

¿Cuál es el secreto para “pegar en la industria», como coloquialmente se dicen o qué dirías frente a esta afirmación realizada entre colegas del nicho

Yo no sé si estoy pegado en la industria, lo que sí sé es que he hecho grandes amigos, y lo que sí sé es que el trabajo tiene que hablar por mí y no por lo que pasa en la fiesta o por zutanito o por menganito, creo que sí hay que tener buenas relaciones, eso no le resta. No sé si estoy pegado pero digamos que a mí no me hace falta el trabajo porque si no lo tengo, me lo invento. Yo creo que tiene que ver con un discurso también, con conectarse con el servicio, yo sí siento realmente un llamado.

Yo vine a este plano, para alegrarle la vida a la gente, para mejorar su calidad de vida, para que piensen en otras cosas cuando vayan a ver una obra de teatro, para que reflexionen también, para que se vayan para la casa con un pensamiento, con alguna inquietud o con alguna incomodidad respecto a cualquier tema que yo les quiera plantear como artista. Pero siempre con una bendita sonrisa o con el ojito aguado, o seabme gusta metérmele en el corazón a la gente, a mis colegas, a mis directores, porque soy alguien apasionado y amoroso. Soy profundamente amoroso, tengo cara de malgeniado pero soy super amoroso y me gusta pagar con amor. Creería que eso es lo que me ha mantenido a flote y espero que me mantenga a flote durante mucho tiempo.

Hay que replantear los parámetros de éxito, por eso me suena “estoy pegado o no”  porque como ahora todo son los números, el engagement y el algoritmo, de eso me falta aprender mucho. Obvio quiero aprender de eso más, pero creo que las redes sociales es un reflejo de lo que en verdad eres como artista. Por fortuna vivo del teatro y de la televisión y no de las redes sociales sino estaría quemadísimo.

Si siento que hay un tema de fidelidad, de hacer acuerdos con uno mismo, creo que lo que mata a muchos actores es querer salir corriendo detrás de lo trendy, esos moldes tan predeterminados. Claro, hay algunos parámetros, unas cosas canónicas: que el jean, la sonrisa, la piel, el autocuidado, la belleza, pero lo que tienes adentro es tu esencia: si eres torpe, si siempre eres el gordito cariñoso, si eres el perfil de la chica chismosa, abrázalo, obvio estudia para que se amplía tu rango, pero hay cosas que te hacen único y eso hay que abrazarlo, yo soy un papi chulo, un galán de barrio, soy como un ñero emprendedor, no se, y eso hay que abrazarlo.

¿Cómo ves la gestión de público en los teatro? Crees que existe un antídoto para llenar salas de teatros y eventos culturales en diferentes espacios de Colombia? 

La gestión de público es de las cosas más difíciles y las personas que se dedican a hacer ventas son unos berracos. Hay espacios en donde tengo la tranquilidad de no tener que estar jalando público. Creo que no hay una fórmula o antídoto porque es como si existiera un virus o una enfermedad y si lo pensamos a profundidad si, somos un pais que ha sido criado con una cultura alrededor de alcohol, de los excesos, irrespeto, violencia y uno de los antídotos es ofrecerle al público de lo poquito de lo que ya les gusta, o sea un traguito, una buena rumba y demás.

La formación de públicos entorno a las artes, entorno a un espectáculo musical, siento que les pone las carnadas, como mira aquí hay fiesta, hay música, karaoke, cantantes, una obra de teatro, un mensaje. En si, me parece uno de los antídotos como para palear la enfermedad, es como la cultura de la incultura porque cuando todo gira alrededor de la botella de cerveza, sabemos que no trae sino ruina, peleas, violencia.

Eso no quiere decir que uno no se debería tomar un traguito en sana paz, disfrutar y ver una obra de teatro. Creo que el antídoto es que existan cada vez más artistas integrales e inquietos que estén dispuestos a aventurarse a formatos nuevos y no quedarse centrados en la sala de teatro esperan a que llegue la gente, toca replantearnos todo el tiempo y trabajar mancomunadamente con los equipos de venta de los teatros, espacios aùn no tengo la clave.

Además de tu apasionante carrera en las artes escénicas, ¿hay algún otro talento o pasión que tengas y que la gente no conozca?

Tengo muchas habilidades creería, pero más que eso, tengo un amor, una pasión por el café y eso ha desarrollado el talento de poder de distinguir un café pasilla, un café barato y malo de un buen café, eso me permite hoy por hoy si te invito a mi casa hacerte un buen café molido, fresco, escoger una buena variedad, poderte hablar carreta un buen rato y me ha sorprendido como cada vez me gusta más y me adentro más en este mundo.

Como actor que siempre está en movimiento, ¿Cómo encuentras tiempo para desconectar y recargar energías? ¿Hay alguna actividad o lugar al que siempre recurras para encontrar inspiración y renovar tu creatividad?

Con mi esposa nos hemos vueltos muy hippies en el buen sentido de la palabra, cada vez que podemos escapamos de la ciudad y vamos a recargar energía al campo o a la naturaleza, nos gusta pegarnos nuestras escapadas ecológicas, retiros espirituales, nosotros no militamos en ninguna religión, pero somos profundamente espirituales, nos gusta meditar mucho, conectar con el ser interno, honrar a padre y madre, honrar a la creación, a la Pachamama. Nos gusta ser inquietos con nuestras sabidurías ancestrales y cada tanto nos vamos.

Me gusta ir al temascal, con mi esposa somos temazcaleros, es un ritual muy lindo de purificación y renacimiento. Nos hicimos hace poco a una finca y el plan no es de tanto descanso porque el campo es duro y vamos y le trabajamos a la finca, vamos y le sembramos árboles, echamos machete y hacemos caminata hasta la cascada. Nos sentamos a escuchar por los pájaros, colgamos la hamaca y dejamos que el día pase.. siento que es necesario, yo cada vez quiero tener más tiempo para vivir, aunque amo mi trabajo, yo trabajo para vivir y no al revés. 

Dentro de la ciudad me gusta ir al gimnasio, amo ir al gimnasio es un espacio mío, de terapia prácticamente. Me gusta tomarme el tiempo ojalá diario para mover el cuerpo, sacar un poquito el diablo y entre más ejercicio hace uno como que más energía tiene. A mi me gusta ir a romperme la madre en el gimnasio o cuando dicto clase aprovecho. También dicto una clase de entrenamiento corporal y es maravilloso sudar con los muchachos, además el profe debe estar a la altura y yo lo tomo como un espacio para mí, pareciera que para recargarse hay que parar y soy un poquito dinamo, entre más cuerda me des me recargo, como batería de carro.

Si no fueras actor, ¿te imaginas siendo chófer? Cuéntanos un poco más sobre esa pasión por conducir y cómo te desconecta del ajetreo del mundo del espectáculo.

Siempre lo digo como entre chiste y chanza pero mi abuelito, el hombre que me crió, fue chofer toda la vida, cuando yo lo conocí, él tenía un taxi, pero antes de eso había manejado cuanta vaina había. Creo que me heredó esa pasión por la velocidad, por manejar, por llevar las riendas. Es una imagen que tengo como actor, que uno hace gobierno, uno se gobierna sus emociones, uno lleva el caballo y el caballo no lo lleva a uno y es una sensación de control o de un pequeño poder, y a la vez te da libertad y me encanta, desde chiquito manejo, carro, moto, caballo a pelo, me encantaría tener una retroexcavadora, me encanta.

Y sí creo que también, me aleja del escenario y me permite sentirme libre y echar camino y coger carretera y también me gusta llevar a la gente. Por eso digo que chofer, cuando dicen si alguien puede ir a recoger soy el primero que brinco, vamos si de una, dónde está el carro. O sea lo que me pongan. Y no es que me guste correr como loco, me considero un buen conductor.

La vida en el escenario puede ser frenética. ¿Cómo logras mantener un equilibrio saludable entre tu carrera profesional y tu vida personal, especialmente ahora que estás casado?

La respuesta la tengo en la pregunta, creo que desde que estoy casado encontré el equilibrio porque creo que uno debe comprometerse no necesariamente con una pareja. Antes de estar casado con mi esposa, estoy casado conmigo mismo y comprometido conmigo mismo y esa serie de compromisos y acuerdos tallados en mármol cósmicos te hacen recordar, porqué estás acá, a quién te debes a ti mismo, a las personas que te aman, el concepto del hogar, muchos crecimos en hogares desordenados, donde había alguna ausencia o había una ausencia de, yo no tuve mamá sino dos, tuve mamá y abuela, mi papá apareció muy adelante de mi vida, entonces tenía una figura de abuelo medio distorsionada pero era lo que había y eso hoy en día busqué ordenar, poner a mi papá donde va y dentro de mi sistema, trato de ocupar mi lugar, mi lugar de esposo, de amigo, ni más allá ni más acá, encontrar ese equilibrio.

Y el matrimonio ha sido un factor determinante para encontrar mi lugar. Para poder proveer, cuidar, dejarme consentir, dejarme cuidar, estar pendiente de otro ser humano y buscar que sea feliz en libertad. Eso es una gran ironía, ella está conmigo pero yo procuro que se sienta, tranquila, libre y apoyada en sus decisiones, porque estoy enamorado de su corazón, es un corazón noble y eso a mí me ha ablandado muchísimo, el haber formado pareja, creo que antes de eso estaba un poco desubicado, mirando a ver qué, y como soy una enamorado soy super apasionado encontré en mi lugar es equilibrio y tranquilidad.

¿Qué significa para ti compartir tu vida y tus aventuras con Catherine, tu compañera de vida y de escenario? ¿Cómo influye su relación en tu trabajo y en tu día a día como actor?

Al principio de la relación o más de la mitad de la relación no trabajamos tanto, incluso hubo un momento en donde nos separábamos, estamos en un break y los dos hicimos casting y los quedamos en un producción como pareja, la vida volvía nos juntaba y señales de la vida y del universo. En la pandemia, fue como la vida diciéndonos «ustedes son buen equipo». La pandemia nos  obligó a trabajar juntos, no porque no quisiéramos sino que ella tenía un camino de investigación más hacia la impro, y yo en mi otro camino, nos hemos ido juntando y ha sido lindísimo porque sus saberes son diferentes a los míos, es maestra de mí y yo soy maestro de ella y hemos sabido hacer equipo. 

Ella es mi productora, es mi actriz, yo le escribo, yo la dirijo y cuando hay que voltear los roles lo hacemos. Ella me cuida, yo la cuido. Desde lo artístico, y es muy chévere, también necesitamos si o si muchos espacios y hay otras obras que yo hago con mi gente, con mi parche. Por eso me gusta que me llame gente que no conozco por ejemplo en Idilio que no había trabajado con ninguno y para mí ha sido todo novedad eso también lo refresca a uno le permite aprender otras cosas y volver a la cas a y valorar lo que uno tiene. Utilizo mucho la palabra equilibrio ni muy muy ni tan tan, juntos pero no revueltos. 

¿Has pensado en ser padre?

Pensé mucho en ser padre, y creo que sí hubiera sido padre, me hubiera esmerado por ser un buen papá y no va a ser porque me hice la vasectomía hace dos años y fue muy meditado por el estilo de vida, por las metas que tengo, por el ajetreo. Al menos yo, no sé los otros colegas cómo lo hacen, no veo el espacio para poder paternal a una persona de manera responsable sin dejar de lado lo que hemos logrado como pareja entonces de una manera u otra nos hemos puesto como prioridad a Cathe y a mí y es que a esta altura ni mascotas tenemos, también tenemos todo un discurso alrededor de tener animales, hacerse cargo de la vida de alguien es una responsabilidad muy grande ya a estas alturas no lo veo. No voy hacer papá, me quito el sombrero ante la gente que la logra que se encarga de hacer crecer y formar un ser humano, chapo.

Cuéntanos cual es tu ideal de familia de aquí a unos años y , ¿qué futuro le ves a un Cristían de unos 70 años? 

A un Cristian de 70 me lo imagino como un man que parece de 50 o de 45, un cucho bacáno enérgico. Me gustaría que cambiara un poco la dinámica de nuestro trabajo y no tener que sentarme solamente a dirigir o hacer un podcasts porque evidentemente la demanda de actores mayores es baja, entonces de ya estoy mirando como me autoempleo sobre todo como actor, porque es mi énfasis, es lo que me hace más feliz. Lo veo más inteligente con el manejo del tiempo que esté menos totiado, sacando uno, dos proyectos al año que me den mucha satisfacción a todo nivel.

Me veo produciendo cosas propias, me veo escribiendo más., me veo muy enérgico y si la vida me permite tener esa belleza que tengo a mi lado pues lindo contar esa historia y sino hasta cuando corresponda pero eso sí muy rodeado de amor. Buscando espacios de trabajo amorosos, pueda que me vea viviendo a las afueras de Bogotá o en encuentre en en la ciudad, un espacio con más verde. Ojalá sea un cucho millonario que lo trasteen cada vez que tenga que trabajar o que yo tenga una retroexcavadora para poder llegar al set de grabación por mi cuenta.

Para aquellos que están comenzando en el mundo del teatro y el entretenimiento, ¿Qué consejo les darías para mantenerse firmes y perseverar en esta industria tan competitiva?

Que piensen que esto no es una carrera, si acaso podría parecer sea un triatlón, pero aún así no hay afán, el afán es como administrar tu tiempo de manera inteligente y efectiva pero sin pensar en que estás dando codo y que el toro viene detrás esa comparadera lo vuelve a uno loco. Si llega a haber competencia es con uno mismo realmente y ni siquiera , hay que tener claro por qué está haciendo esta vaina, cuál es la motivación qué quieres lograr siendo actor o actriz o artista.

Si la motivación es excesivamente profunda, vas a mantenerte a flote. Si es superficial, si es narcisista, egoísta, vas a estrellarte más de una vez y pueda que quizás consigas famas, pero te vas a llevar por delante a más de uno arrancando por ti, entonces creo que lo hay que hacer es estudiar mucho como dicen todos, los grandes, no para reformarse y encontrar su mantra, el mío es “ si no me divierte no lo hago, ¿cuál es el suyo?  Qué le apasiona a sumercé y váyase por ahí pero confíe, confíe a muerte.

Sabemos que el camino del actor puede ser emocionante pero también desafiante. ¿Qué estrategias utilizas para mantener tu pasión y motivación en alto incluso en los momentos más difíciles?

Hay que planear un poco, en eso por ejemplo Cathe me ha ayudado mucho, ella tiene mucha visión a futuro, yo soy más inmediatista, pero a veces nos sentamos y revisamos el excel, cómo van las cuentas, tienes que gestionarte y administrarte, verte como una empresa: nosotros tenemos una empresa. Claro, hay mucha pasión en mis palabras, mucha cosa idílica pero hay que proyectarse, hay que tener plan A, plan B, plan C. Apenas agarre platica, billete, sea inteligente, invierta, ahorre pero no solo por ahorrar, sino trate de conseguir activos o unos pasivos que le representen luego alegría, no enredarse con el accesorio; los actores nos enredados mucho con lo accesorio; la chaquetica de millón y medio, la deuda de la camioneta, en el noseque.

Agárrese de lo que le sirva, si usted cree en Jesucristo agárrese, si a usted le gusta el deísmo hágale, crea en algo si usted es ateo y cree profundamente en el horóscopo… crea en algo, crea en usted, pero no solo en usted, no se vuelva su propio Dios, pero sí creo que hay que tener un sistema de creencias, flexible, abierto, pero poderoso, algo que te motive: la luna, el sol, el aire, los planetas, los otros seres humanos, algo que te motive.

Cristian Villamil es un ejemplo de pasión y entrega al arte. Desde los pasillos del colegio Salesiano de León XIII hasta los grandes escenarios y pantallas, ha demostrado una capacidad única para adaptarse y reinventarse en cada papel. Con una carrera en ascenso y una visión clara de su futuro, Cristian continúa conquistando corazones y escenarios, reflejando su esencia, humor y profundo amor por las artes escénicas. Su versatilidad y energía lo han convertido en un ícono del entretenimiento en Colombia, dejando una huella imborrable en el mundo del espectáculo.

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