La capital colombiana se prepara para ser testigo de un evento musical excepcional, que reunirá a dos titanes de la música clásica en un solo escenario: Wolfgang Amadeus Mozart y Anton Bruckner. Este fin de semana, la magia de sus composiciones cobrará vida gracias al talento incomparable del pianista Alon Goldstein, quien se presentará junto a la Orquesta Filarmónica de Bogotá, bajo la dirección del reconocido maestro sueco Joachim Gustafsson.
El programa incluye dos obras maestras que representan lo mejor del repertorio clásico y romántico: el “Concierto para piano Nº 17 en Sol mayor, K. 453” de Mozart y la “Sinfonía Nº 5 en Si bemol mayor” de Bruckner. Estas piezas, separadas por un siglo de evolución musical, convergen en un concierto que promete ser memorable.
La genialidad de Mozart a través de Alon Goldstein
El “Concierto para piano Nº 17” de Mozart, compuesto en 1784, es una de las joyas del catálogo del compositor austríaco. Este concierto es conocido por su técnica refinada y la fluidez con la que dialoga el piano con la orquesta, una interacción que requiere de un intérprete con una sensibilidad excepcional. Alon Goldstein, uno de los pianistas más aclamados de su generación, se enfrenta a este desafío con una inteligencia musical y una visión artística que han sido elogiadas en todo el mundo.
Alon Goldstein, cuyo repertorio incluye una vasta gama de composiciones que van desde el barroco hasta el contemporáneo, ha demostrado su capacidad para captar la esencia de cada obra que interpreta. Su estilo se caracteriza por una técnica impecable y una profunda comprensión de las emociones detrás de cada nota, cualidades que lo han llevado a tocar con algunas de las orquestas más prestigiosas del mundo, incluyendo la Filarmónica de Londres y la Sinfónica de Chicago.
Bruckner: El desafío sinfónico
Por otro lado, la “Sinfonía Nº 5 en Si bemol mayor” de Anton Bruckner, compuesta en 1875, representa un hito en la evolución sinfónica. Conocida por su estructura monumental y su comienzo inusual con un movimiento lento, esta sinfonía marca un alejamiento conceptual de la influencia de Richard Wagner, uno de los ídolos de Bruckner. Bajo la batuta de Joachim Gustafsson, la Filarmónica de Bogotá se adentrará en los vastos paisajes sonoros de Bruckner, capturando la grandeza y la introspección que caracterizan su obra.
La interpretación de esta sinfonía es un reto para cualquier orquesta, debido a su complejidad y la demanda de una precisión y un entendimiento profundo del lenguaje musical bruckneriano. La Filarmónica de Bogotá, bajo la dirección de Gustafsson, ha demostrado estar a la altura de tales desafíos, consolidándose como una de las agrupaciones más importantes de América Latina.
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Un evento imperdible
Las presentaciones tendrán lugar el sábado 24 de agosto en el León de Greiff de la Universidad Nacional de Colombia, con entrada libre hasta completar aforo, y el domingo 25 de agosto en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, donde los asistentes podrán adquirir sus entradas a través de Tuboleta y en las taquillas del teatro.
Este evento es una oportunidad única para los amantes de la música clásica en Bogotá, quienes podrán disfrutar de la conjunción de dos obras maestras interpretadas por artistas de renombre internacional. Alon Goldstein, con su impresionante trayectoria y su dedicación a la música, junto a la Filarmónica de Bogotá, prometen ofrecer una experiencia musical que resonará en la memoria de todos los asistentes.
La capital se vestirá de gala para recibir a estos gigantes de la música clásica, en un evento que, sin duda, marcará un antes y un después en la agenda cultural de la ciudad. ¡Más cuerda para la buena música!