Centenares de mitos urbanos recorren diariamente las calles de ciudades, municipios y demás poblaciones del territorio colombiano, dando respuesta a temas que van desde lo religioso y fantástico, hasta lo médico y natural. Como es de esperarse, la salud visual y el poder “curativo” de los alimentos o suplementos no es ajena a este tipo de situaciones, por ello, desde la Fundación Oftalmológica Nacional (Fundonal), institución que promueve la salud visual de los colombianos, analiza y recomienda un listado de alimentos que realmente aportan al cuidado y prevención de la salud visual.
La Dra. María Cristina Cortés C. Médica Oftalmóloga y Directora Médica, integrante del cuerpo profesional de Fundonal, aborda desde sus conocimientos y experiencia esta temática, de modo que comparte las características y propiedades que contienen los suplementos y alimentos que trabajan en función de la prevención del deterioro del ojo, órgano vital para el ser humano. A la vez, elimina los mitos o superpoderes que se le atribuyen a alimentos aislados sin tener en cuenta otros factores como hábitos de vida saludables, régimen nutricional y factores hereditarios.
En cuanto a los suplementos nutricionales, los cuales contienen altas dosis de micronutrientes pueden no ser adecuados para todos los que quieren tener una buena visión y solo se han demostrado que pueden aportar beneficios a personas en etapas específicas con degeneración macular relacionada con la edad, estos tampoco no ralentiza ni previenen la enfermedad en estados tempranos, así como tampoco está demostrado que protegen contra el riesgo de desarrollar cataratas. Algunos componentes de estos suplementos, por el contrario, pueden tener efectos secundarios a nivel gastrointestinal, cáncer de próstata o pulmón, por lo cual nosotros como institución especializada en salud visual recomendamos tomarlos únicamente en caso de ser formulados por un médico oftalmólogo a la dosis adecuada, con los componentes indicados en los estados de enfermedad que corresponden.
Desafortunadamente, hay muchos suplementos comerciales y pertenecen a una industria millonaria y poco regulada a nivel de calidad, que prometen falsamente ser curativos o preventivos para diferentes enfermedades, entre ellas cataratas, ojo seco, degeneración macular, glaucoma, entre otras afecciones, pero en la realidad la mayoría no cumplen con las dosis indicadas careciendo de un efecto terapéutico y representando, por el contrario, en pocos resultados en relación con el costo.
Es así como desde esta entidad sin ánimo de lucro, que cuenta con 46 años de trayectoria al servicio de la comunidad, te invitamos a reconocer que los alimentos son una fuente natural y conocida de diferentes nutrientes, con los cuales el organismo compensa sus deficiencias nutricionales para llevar a cabo diferentes procesos metabólicos y además en el marco de un consumo normal sabe desechar sabiamente los excesos no requeridos sin causar toxicidad.
Más que alimentos poderosos debemos cambiar la mirada a dietas ricas en macro y micronutrientes, es decir al régimen nutricional que contiene la mezcla de varios alimentos, como por ejemplo la dieta mediterránea, este tipo de combinaciones aportan las vitaminas, oligoelementos, polifenoles como flavonoides, catequinas, ácidos grasos omega-3 entre otros, que definitivamente sí favorecen a una condición de vida más saludable previniendo enfermedades metabólicas, adquiridas en la edad adulta como la diabetes tipo II, coronarias, degeneración macular entre otras, que favorecen en el individuo que la consume el gran poder de la bioregulación innata de los tejidos y sistemas frente a los procesos de oxidación, envejecimiento, inflamación e infecciones.
Por eso hoy te entregamos información sobre 5 alimentos reconocidos dentro de este régimen nutricional o dieta rica en vegetales, frutas, nueces, pescado, aceite de oliva, granos enteros y el por qué pueden resultar de beneficio para su salud.
Zanahorias: Aunque contiene grandes cantidades de vitamina A y betacaroteno, este último es un precursor de la vitamina que, al igual que otros carotenoides como alfa carotenos, son convertidos en el cuerpo en el intestino delgado en retinol. No es recomendable comerlo en exceso ni en suplemento cuando se tiene una dieta normal, ya que el exceso de retinol puede ser tóxico. La vitamina A es indispensable para regular la cantidad de luz recibida por nuestros ojos, a nivel de la retina el retinol participa en la formación de rodopsina, el cual es un pigmento de la retina indispensable en la percepción de la luz.
Existen otras formas de carotenoides más efectivos y menos tóxicos como la luteína y zeaxantina que además de participar en la formación de pigmento de los fotorreceptores de la retina, tienen un efecto antioxidante y protegen las células del daño de los radicales libres. Estos carotenoides se encuentran en frutas y verduras de colores verde oscuro y amarillo naranja.
Huevo: este alimento que está presente en la dieta diaria de las personas, la yema es una importante fuente de vitamina A, tiamina y hierro. Además, el huevo contiene luteína, pigmento que forma parte de la zona central de la retina llamada macula y protege de los rayos solares.
Cítricos: (limón, mandarina, naranja, toronja, pomelo, entre otros) son ricos en vitamina C, ayudan en la fabricación de colágeno presente en el humor vítreo, que es la masa gelatinosa presente entre el cristalino y la retina. Además, estos alimentos contribuyen en la absorción de la vitamina A que reduce el riesgo que previene enfermedades de la vista, como las cataratas, que es una las primeras causas de la ceguera.
Frutos secos: fuente de selenio y zinc, importantes minerales antioxidantes que protegen las células del ojo. Los frutos secos ayudan a reducir el riesgo de cataratas y previene problemas relacionados con la mácula, una zona del centro de la retina responsable de distinguir los detalles.
Arándanos: debido a sus propiedades antioxidantes se puede prevenir los problemas oculares relacionados con la degeneración macular, las cataratas, la miopía y la hipermetropía, la sequedad y las infecciones. En suma, contienen antocianina que pueden ayudar a mejorar la visión nocturna y reducir la vista cansada.