
Kika Nieto, una de las creadoras de contenido más influyentes de Colombia, nos abre su corazón y su mente en esta conversación íntima sobre espiritualidad, redes sociales, emprendimiento y medios tradicionales. Con sinceridad, habla de sus aciertos, errores y propósitos, mientras sigue construyendo una carrera multifacética y consciente.
Tú que eres de la rama de ese momento con Pau Tips, Luisa Fernanda W, ¿qué le recomiendas ahora a los nuevos creadores de contenido que ingresan al gremio, teniendo presente la competencia y las relaciones personales que muchas veces no son tan armoniosas como parecen en redes?
Uf, yo creo que te vas a encontrar con personas espectaculares y otras con las que tal vez no hagas tanto match. Pero yo creo que lo más importante es ser coherente y fiel a uno mismo. Que el día de mañana o que cuando llegue la noche, pues te puedas acostar tranquila o tranquilo porque estás siendo fiel a tus ideales, a tus creencias, a tus principios, y que no por el afán de colaborar con alguien más o encajar en algún team o grupo característico que esté viral en el momento, estés sacrificando cosas que son importantes para ti.
De resto, que se lo disfruten. Este es un parche también que puede ser muy chévere o muy estresante, de acuerdo a qué gama te pongas. Y la gente en el medio te puede aportar tanto como tú se lo permitas. Establecer los límites claros: qué me gusta, qué no me gusta, qué hago, qué no hago, y de ahí en adelante jugar y disfrutárselo.

Cuando abriste el canal “Hija del Dueño”, ¿cómo fue el recibimiento de tu audiencia? ¿Qué pasó con ese canal?
Me lo hackearon. Así de sencillo. A mí me hackearon en algún punto los tres canales, tanto Kika Nieto, como el Diario de Kika, que es el de los blogs, e Hija del Dueño, que era el que estaba más vinculado a mi espiritualidad y versículos bíblicos. Cuando me los hackearon, yo hice toda la gestión que pude hacer por internet, por YouTube, y ellos me ayudaron a recuperar todos. Y el otro nunca lo logré recuperar.
Ya pues pasó mucho el tiempo y me dijeron que ya era imposible. Entonces, si existiera, todavía seguiría publicando ahí porque amo. La apertura de las personas cuando yo lo abrí fue espectacular. Yo me acuerdo que en menos de nada ya teníamos como 300.000 seguidores ahí. Fue inesperado ver como ese recibimiento, porque uno cree en el fondo de su corazón que esto es más para uno que para los demás y que simplemente los pocos que quieran conectar, nice. Pero ver que no eran pocos, sino muchos, y que el amor que le tenían al contenido espiritual era tan grande, fue muy motivador.
Entonces, ¿decidiste integrar ese contenido espiritual a tu canal principal?
Sí. Cuando terminé por aceptar que ya me lo habían hackeado y que no lo iba a recuperar, fue cuando tomé la decisión de hacer una sección en mi canal en el que cada tanto publico contenido que es casi que 100% espiritual. De ahí nace, por ejemplo, también una sección que eran 30 videos, pero van 15 videos y ahora a mitad, después de la segunda mitad del año, van a salir los otros 15 videos.
Y son videos que están 100% vinculados a mi journey personal, o sea, a mi viaje o a mi experiencia personal espiritual. Lo que yo he vivido, lo que yo he sentido, lo que yo he aprendido, lo que yo he entendido de mi experiencia y mi relación con Dios. Entonces decidí como dejar de buscar la manera de meterlo en un perfil diferente, sino aceptar que esto hace parte de lo que soy yo, del universo de Kika. Qué rico que resuene con algunas personas y también súper entendible con las que no, pero no necesito generar un perfil diferente para mostrar algo que hace parte de mí de una manera tan presente, tan constante.
Has hablado mucho del propósito, pero también de disciplina. ¿Cómo lo logras sin sentirte abrumada?
O sea, yo no te puedo decir que yo lo hago bien. Yo lo hago, pero sinceramente me doy muy duro porque soy una persona que tiene muchas ganas de hacer las cosas, pero muy poco tiempo. Entonces, hay algo por lo que peco constantemente y es por iniciar proyectos que no logro siempre terminar.
Y la gente lo sabe, y algunas personas cuando quieren herirme sacan esa carta porque yo sé que es la verdad. O sea, hay muchas cosas que yo saco y después de 20 días ahí lo dejé. Pero tengo claro que yo prefiero intentar hacer las cosas y de alguna manera fallar y aceptarlo, a dejar de intentarlo.
Y ese intento constante está muy vinculado a mi propósito. Mi propósito personal, que es generar vínculos, generar puentes, generar conversaciones difíciles, saludables, cuestionarse, y sobre todo acercar a las personas al punto que para mí es más relevante, que es Dios y la espiritualidad.
¿Cuál sería ese tip rápido financiero que se le podría dar a un creador de contenido de tu parte en este momento?
Eh, además de tener un contador, que es muy importante tener un buen contador.
Eh, yo creo que es importante establecer un salario fijo mensual que te pagues a ti mismo, eso se llama autoempleado, te pagas a ti mismo tu salario fijo mensual y lo demás lo generas como una utilidad de la empresa que logras reinvertir, por ejemplo, en el siguiente mes o en el siguiente semestre o en el siguiente año, ya sea en la mejora de equipos, ya sea en la adquisición de recurso humano, de personal que te apoye, ya sea en la adquisición de nuevo conocimiento con relación al nicho en el que estás desarrollándote, pero chévere que exista ese orden.
De ‘no me voy a comer toda la comida que me ingresa’, sino voy a establecer cuál es mi salario fijo mensual que necesito para vivir, una meta a la que debo llegar cada mes y si se ingresa algo más, es algo que va a entrar en un bolsillo que se llama ahorro y posteriormente inversión.
¿Cómo te llegó la propuesta para hacer parte de Mujeres sin filtro?
Me llegó un WhatsApp. Me dijeron, ‘Kika, ¿cómo estás? Te habla, no me acuerdo el nombre, Alejandro, por ejemplo, de RCN. Quiero proponerte, quiero preguntarte si te interesa entrar a un proyecto del canal.
Yo en ese momento no me emocioné mucho porque realmente no era algo por lo que yo hubiese soñado desde chiquita, como estar en la televisión o ser actriz o cantante o presentadora, no. Yo más bien soñaba con ser cantante.
Entonces yo dije como, ‘Bueno, o sea, lo voy a escuchar, pero sin mayor entusiasmo.’
Cuando me senté en la reunión a escuchar el proyecto, la cosa cambió radicalmente porque sentí que ese proyecto por todos lados gritaba Kika Nieto, o sea, me encantó el formato.
De nuevo era debate, era opinión, eran cinco personas completamente distintas, carreras distintas, edades distintas, formas de ver la vida o cosmovisiones diferentes en una misma mesa compartiendo, debatiendo y opinando. Eso es soy yo, eso es lo que yo quiero hacer en mi vida, que la gente pueda sentirse tranquila.
Entonces, ahí sí me emocioné un montón y ya quería quedar. Ya estaba como pidiéndole a Dios que por favor me regalara ese trabajo. Pasó como un mes y me dijeron, ‘Kika, efectivamente quedaste, vamos para adelante. Inicias a trabajar el 13 de febrero y aquí estoy, siendo muy feliz.
Afortunadamente me la he llevado demasiado bien con las 5 —bueno, con las 4, yo soy parte de las 5— y hemos hecho un match muy interesante.
Evidentemente todas somos muy distintas, o sea, es como el agua y el aceite entre todas, no tenemos puntos en común, nada, pero creo que eso precisamente ha hecho que el programa sea tan nutritivo y tan interesante. Ver esos matices tan tan evidentes, esos contrastes tan claros.
Cada una ha tenido una preparación distinta para llegar a este programa y a la televisión. ¿Cuál fue tu preparación, si la tuviste?
No intencional, pero sí. En mi vida yo tuve una sección que se llamó ‘Debates’.
Y yo generé más de 30 debates de diferentes temas: desde feminismo, sexualidad, drogas, ateísmo, satanismo, sobre muchos temas diferentes. Y yo debía prepararme para esos debates.
Creo que la vida y Dios me prepararon para poder entrar hoy en día en un trabajo como este para exponer mis ideas con la tranquilidad, con los argumentos, con el respeto y sin sulfurarme.
Porque siento que a muchas personas, a veces, les pasa que entrar en un debate de opinión con otra persona les ocasiona… ¿cómo llamarlo? No sé, algún tipo de enojo, y se nota. Entonces, creo que mi escuela fue un poco esos debates.
No es como que yo me haya preparado antecitos del programa para ser presentadora, porque a la larga yo en realidad no soy una presentadora imparcial. Yo soy Kika Nieto, que está en un programa de presentadoras presentando a Kika Nieto.
Pues yo no soy imparcial, yo tengo mi opinión personal, súper personal, y me pagan en realidad por exponerla sin filtro, como dice el programa Mujeres sin filtro.
Entonces, creo que mi preparación no fue como tan intencional, sino que la vida y Dios y mi experiencia natural me ayudaron a aprender varias cosas que estoy poniendo a prueba en este proyecto
Conversar con Kika Nieto es recordar que el contenido con propósito sigue marcando la diferencia. Más allá de los seguidores o las plataformas, su visión clara sobre lo que quiere comunicar, el compromiso con su autenticidad y la intención de crecer con orden —en lo personal, profesional y financiero— dejan una lección valiosa para cualquier creador. Desde sus debates en YouTube hasta el set de Mujeres sin filtro, Kika sigue demostrando que se puede evolucionar sin perder la esencia. Y si algo queda claro tras esta charla, es que su historia apenas continúa escribiéndose… sin filtro.