
Maestro Fruko, ¿cómo recuerda esos primeros años en Medellín escuchando los vinilos de sus abuelos y descubriendo su “caja de Pandora musical”?
En mis primeros años escuché música de México que ponían mis abuelos, la música de Pedro Infante, Jorge Negrete, Luis Aguilar, Antonio Aguilar, música ranchera y corridos. De México también escuché los tríos eh los tríos Calavera, Los Panchos, Los Tres Diamantes de los tres Reyes y otros que tenían lindas voces y armonización.
También de Cuba escuché a la Sonora Matancera, estaba un cantante colombiano, Nelson Pinedo, al cual admiré y creo que fue un gran ídolo.
Y por el otro lado, mis tíos me hacían escuchar la música de Beethoven, Mozart y otros de la música clásica. Esto me dio un camino para adquirir un proceso de mirar los diferentes estilos de música que existían.
Lisandro Meza le dio el apodo de “Fruko”, inspirado en una marca de salsa de tomate. ¿Cómo se sintió al principio con ese nombre que hoy es sinónimo de salsa en Colombia?
Fue Lisandro Meza, cantante de Los Corraleos de Majahual en una grabación cuando yo estaba en los estudios de Disco Fuentes, quien me puso el apodo del alias de Fruko porque me le parecía a una muñeca que hacía la imagen de la fábrica de conservas Fruko de Cali, los productores de de salsa de tomate. Me pareció simpático y hasta el momento me gustó y ha sido muy promocionado y feliz.

¿Qué significó para usted salir de gira con Los Corraleros de Majagual y conocer figuras como Héctor Lavoe y Rubén Blades?
Tuve la gran oportunidad de pertenecer a los 14 años a los Corraleros de Majagual tocando el timbal y con esta orquesta podía ir a Nueva York a alternar con las orquestas de la salsa naciente. Richie Ray, Bobby Cruz, también Héctor La Voe con Willy Colón.
También estaba Tito Puente y otros famosos como Ray Barreto en esta orquesta de Ray Barreto hacía los coros Rubén Blades y Tito Gómez a Adalberto Santiago, cantante ilustre de La Fanía.
Sobre la creación de Fruko y sus Tesos
En 1970 fundó su primera orquesta y luego cambió el nombre a “Fruko y sus Tesos”. ¿Qué buscaba transmitir con la palabra “Tesos”?
Después de tener la experiencia con las orquestas en la ciudad de Nueva York, hice un análisis y vine para Colombia a realizar una grabación en los estudios, una grabación experimental, y resultó ser que somos los pioneros de la salsa colombiana: Fruko y sus Tesos.
Los Tesos es un sinónimo de valentía, de osadía, de inteligencia, de integridad, de ímpetu, de honradez y de calidad.
Usted trabajó con voces legendarias como Joe Arroyo, Manyoma y Wilson Saoco. ¿Cómo describiría la química entre ellos y su orquesta?
La orquesta de Fruko y sus Tesos se ha caracterizado por tener intérpretes vocales de diferentes partes del país y a mí me tocó esta elección de cantantes y empezamos con Pipe Pimienta Díaz, quien fue un gran cantante del Valle del Cauca e interpretó nuestro primer éxito a la memoria del muerto. Luego vendría del mismo Valle y del barrio Alameda, barrio obrero, el cantante Wilson Manyoma Saoko, quien hizo conmigo la canción “Tú sufrirás” y más luego cantaría nuestro nuestra fachada llamada “El preso”.
Y por Cartagena, Joe de Arroyo venido de esta linda parte del país de la costa norte, hubo una combinación muy integral para hacer que estos señores con sus talentos dieran lo mejor e hicieran historia.

Sobre la salsa y su legado
¿Cuál cree que fue la clave para darle a la salsa colombiana un sello propio frente a lo que se hacía en Nueva York y el Caribe?
Colombia tiene una historia de música tropical que ha generado mucho éxito en todo el mundo y maestros como Lucho Bermúdez, Pacho Galán, Pedro Lasa, el mismo Eddie Martínez de Pasto; ellos forjaron el camino para tener una rítmica, melodías y armonías, también literaturas, que salen de nuestra tierra que hace parte del Caribe.
En esta historia me tocó hacer estudios de música venida de la Universidad de Boston, la Berkeley para hacer combinaciones con armonías modernas y buscar un estilo que fuera bien original de Colombia y combinación de música cubana con cumbias y porros, mapalé, paseaditos y música de nuestra costa.
La salsa colombiana tiene un inicio que fue con Fruko y sus Tesos por el resultado de muchos análisis y estudios, también la práctica de todos estos ritmos con las orquestas que pude llegar a dirigir y producir.
En estos 60 años ha visto la evolución de la salsa. ¿Cómo percibe el lugar que ocupa hoy este género en Colombia y el mundo?
Siendo un ferviente estudiante de la antropología musical de los continentes, puedo decir que la música salsa es por su parte la evolución de nuestros ritmos, armonías, melodías, estilos y también una alianza de los países para llevar a cabo con sus intérpretes y compositores una buena comunicación de las situaciones de las canciones que motivan ciudadanas románticas y de deleite para el bailador.
Y además, la salsa es una de las ramas de la música jazz y tuvimos en los primeros grupos o en las primeras orquestas big band de Estados Unidos como Duke Ellington, en la participación de artistas cubanos quienes impusieron los tambores como símbolo de esta música que es bailable y al mismo tiempo demuestra una cultura que es en las matemáticas sobresaliente.
Yo hice combinaciones de Son Montuno con Calipso y en la esencia también hay ritmo de cumbia que es un ritmo muy importante para el para el mundo y el cual tiene éxito.
Entonces, mi salsa tiene Tiene un sabor diferente, exclusivo y representativo y que inmediatamente se identifica fruco y sus tesos por su carácter, su alegría y su música caliente tropical.

El proyecto con Classico Latino llevó sus canciones a un formato sinfónico. ¿Cómo fue la experiencia de escuchar su salsa en un escenario clásico con violín, violonchelo y piano?
Luego en mis investigaciones y participaciones con orquestas sinfónicas en Colombia, tales como la banda sinfónica de la Universidad de Antioquia, también con la orquesta sinfónica de Colombia en Bogotá.
Tuve diferentes apreciaciones y un día fui llamado por personajes de Inglaterra para ser parte del grupo clásico latino, un grupo que tiene músicos de la sinfónica de Londres, tales como el el maestro Graham Walker, gran chelista y otros violinistas destacados como Barbarita de origen polaco y también un gran violinista cubano que se llama Señor Puentes y un pianista de Bogotá que al mismo tiempo fue abogado y en Londres; hizo la dirección del grupo clásico latino con el cual montamos repertorio de Fruko y sus Tesos; hicimos presentaciones en la Universidad de Cambridge con mucho éxito y por varias ocasiones a pedido de esta linda universidad que tiene 200 años más de antigüedad que la venida de Cristóbal Colón a América.
¿Cuál considera que ha sido la canción que más lo ha marcado como artista y por qué?
Bueno, la canción fachada de mi orquesta se llama “El preso”. Es una canción que tiene una historia que atrae a todo el mundo y una melodía muy contagiosa con una entrada de piano y bajo, más bien estilo Beethoven y que atrae a todas las etnias.
La disfrutan todas las razas y además el contenido de la historia que es una plegaria a Dios, contando la vida de los que están presos que es muy importante porque a través de todos estos años hemos tenido sonando en todos los continentes y es apreciada por alemanes, por franceses, italianos, ingleses, en Japón, en Australia, y en todas partes de América se escucha la canción “El preso” que es uno de los temas más exitosos de la salsa en el mundo.

¿Qué mensaje le da a los jóvenes músicos que quieren mantener viva la salsa en Colombia?
Un mensaje para los jóvenes músicos que estén interesados en interpretar la música salsa: definitivamente la salsa es un laboratorio donde tenemos una rica presentación analítica, matemática, trigonométrica de las notas musicales, las cuales se jactan de interpretar secuencias y síncopas con una virtuosidad en cadenas de escalas que también tienen combinaciones armónicas muy elocuentes y que son estudiadas en grandes universidades para que estos maestros evalúen, saquen sonidos diferentes tales como: El maestro Eddie Palmieri, ya fallecido, Papo Lucas, Richie Ray, Bobby Cruz, y los jóvenes de Colombia tienen muchos intérpretes y en Bogotá existen muchas orquestas de salsa que han hecho una música muy linda siguiendo nuestras canciones de Fruko y sus Tesos.
Un consejo para los jóvenes es que cuando vayan a estudiar la música, si recibieron el talento también acompañado de la disciplina. Es muy importante esta dupla, talento y disciplina para poder tener los logros y éxito.
Además, alejado de las sustancias, drogas y adicciones. Todas las drogas callejeras son peligrosísimas, son un infierno en vida y hay ahora drogas muy peligrosas como fentanilo y también la gente que vapea no sabe el daño que se está haciendo.
Entonces les invitamos a que se metan a la salsa porque así vamos a perpetuar el mensaje de la música tropical de Colombia para el mundo que es muy exitosa y que tenemos grandes ejemplares también en la música moderna, Shakira, J Balvin, todos hacen parte también de la evolución que ha causado la música salsa.