Jhon Alejandro Álvarez, conocido como Tommy Penagos, es un joven ciclista colombiano que dejó atrás las dificultades de su infancia para seguir su verdadera pasión. Recientemente, fue uno de los rostros destacados en el Paris Fashion Week, donde desfiló para la casa de moda Souza en su exclusiva colección Origin SS26. Su historia de superación, lucha y determinación demuestra que los sueños sí se cumplen, incluso cuando parecen inalcanzables.
Nacido en los barrios populares de Medellín, Tommy creció enfrentando una vida marcada por la pobreza. Desde muy joven asumió responsabilidades familiares: a los 12 años ya era el cabeza de hogar. Fue a través de la bicicleta que encontró una salida que lo alejó de las malas influencias que destruyeron a la mayoría de sus amigos de infancia.
“Gracias al ciclismo, pude cambiar mi vida, y también la de mi familia. No teníamos nada, pero lo único que nunca me faltó fue mi deseo de autosuperarme”, comenta Tommy.
Al principio, alquilaba bicicletas con el poco dinero que ganaba haciendo todo tipo de trabajos informales: cuidando carros, pidiendo limosna, aseando restaurantes o cargando maletas en el transporte público. Parte de lo que recaudaba lo destinaba a su madre, mientras que el resto lo usaba para alquilar las bicicletas y soñar en grande.
Una de sus victorias más importantes llegó cuando ganó una competencia en Ciudad Bolívar, Medellín, llevándose como premio una bicicleta, un logro que marcó un antes y un después en su vida. Con el tiempo, su talento lo llevó a ser fichado por un equipo paisa y, gracias al apoyo de Julián Arredondo, campeón de la montaña del Giro de Italia 2014, dio el salto al ciclismo europeo.
En Europa, Tommy no solo continuó su carrera como ciclista, sino que también decidió estudiar actuación en Milán, donde lleva ya dos años preparándose para un futuro en el arte y la moda.
Recientemente, durante el Paris Fashion Week, desfiló para Souza, una casa de moda que promueve sostenibilidad, lujo responsable y moda con propósito. La colección Origin SS26, en la que él participó, es una oda a la conciencia ecológica, utilizando materiales reciclados, como poliéster proveniente de botellas plásticas, transformado en prendas de alta costura para niños.
“La moda y este desfile son un reflejo de cómo los sueños, por más locos que parezcan, pueden convertirse en realidades,” expresa Tommy.

